Había una vez; una luciérnaga que se sentía perdida, cohibida entre la espesura del bosque, los altos árboles le eran desconocidos y parecian mirarla amenazadores, Donde Estoy,? Me he perdido.
El silencio era sobrecogedor solo se percibia el susurro de las ramas mecidas por el viento, su desesperación llegaba a afixiarla con los dedos del miedo, cuando ya se daba por vencida, de pronto:
se encontró con una lechuza y viendo que era vieja y tenia sabiduría en los ojos, le pregunto:
Perdón Sra. Lechuza ¿seria tan amable de indicarme el camino que he de tomar?
Y con cariño y educación la lechuza le mostró un precioso camino que iba directamente hasta su pico,
Un comentario sobre “la luciernaga y la lechuza”
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Bella parábola de la metáfora. Èse final me encanta porque pone en la palestra, con irónica trascendencia, lo del cariño y la educación transformado en precioso camino para la intencionalidad encubierta.