Sentír

Sueño que te has quedado conmigo y me emborracha tu risa.
No me hace falta pensar en nada más; no sé de donde vengo ni quien soy, me haces olvidar mi nombre…
Te pido que te fundas conmigo, y lo haces, ¡Quiero morir así! Refugiarte en mis brazos, dejar que mi cuerpo se llene de ti y mezclarte con la sangre de mis venas. ¿Existe condena más dulce que tu cuerpo?
Eres mejor que la droga más dura, eres peor que la noche más larga… Dependo de ti como un niño y se me llenan los ojos de lágrimas, y me ciegan, hasta ahora me impedían ver la luz que desprende tu alma. ¡Y ahora me siento tan bien! Pero no quiero ser testigo de lo que haces con mi alma, de las heridas de mi corazón, del dolor que me derriba cada vez que me dices adiós. Me gritas que volverás, que mañana vendrás de nuevo pero, ¿qué me importa? No quiero vivir el mañana si tus noches no las compartes conmigo. Te odio, te adoro y te amo, porque no me queda otro remedio, porque no necesito nada más. Y es sólo entonces, cuando saludas, sonríes y te quedas, cuando tus palabras acarician mi boca, cuando me doy cuenta de que estoy enamorado…

Siempre…

Un comentario sobre “Sentír”

  1. El sentirse e3namorado es así de complejo. Un adorar las heridas del corazón, un odiar las noches incompletas, un amar sin remedio otro más que el propio sentir. Es buena tu expresividad.

Deja una respuesta