Un no poder estar sin tí
monta guardia día y noche,
crece vertiginosamente
por encima de todos mis conflictos
(ambivalencias brutales que me acongojan)
Un no poder estar sin tí
revienta en mil pedazos mi estructura,
crece ineludiblemente
más allá de todas mis verdades
(que queman y que marcan sin ser vistas).
Un no querer estar sin tí
es la fuerza motriz de mi esperanza,
en esta madrugada vacía de tu cuerpo
he sentido el sol bañando mis deseos.
Tuve alas, mi amor,
y soñé que nuestro vuelo era infinito.
Místico poder de hacer crecer el vértigo de las existencias veo en tu precioso poema que me lleva a pensar en esas verdades profundas que los seres humanos guardamos dentro de nuestra estructura de la sensibilidad. Alas para no poder pero sí para conquistar…