CINCO ROSAS BLANCAS
¡Cinco rosas blancas,
Cinco amores bellos!
Un ramo de rosas
me puso la vida,
en mis manos jóvenes
ellas florecían.
Crecían hermosas,
crecían henchidas,
de amores sinceros,
de la fe más viva.
Por senderos rectos
un día partieron,
esparciendo aromas,
aromas de incienso.
…Y en mis manos blancas
se quebró el silencio
y el calor que un día
con amor me dieron.