A ti eternidad que lloras por decir adiós al mortal de breve caminar y de añoranzas olvidadas y escondidas en tu misterio.
Amiga eterna que viste caer al vencido y rendido por no saber ya caminar.
Cuéntame si merecen los días eternos en la ausencia de las voces que te hablaron.
Quédate por mí ya que yo no puedo, quédate para que otros sepan que bajo tu sombra caminé despacio y asombrada por tu belleza a veces en piedra y aire.
Cuando las olas me empujen de nuevo, tu seguirás ahí de pie como si nada, tu serás refugio de dudas ocultas de viajeros que marcharon.
Eterna, eternidad… ¿ no te asustan los truenos en lo alto de tu poder?, ¿no hay compañero que comprenda la estancia de tu saber?.
Eterna, eternidad… me alegra saber que estás y pensar… que todo continuará aun sin saber de verdad si la eternidad es eterna.
¿Y el universo guarda consigo estrellas de otras luces?, ¿y la tierra será tierra cuando yo no esté?.
Curiosa eternidad de preguntas absurdas ante tu imagen, que migras de aquí para allá en los tiempos de atrás en adelante.
¿Vistes de colores al alba?, ¿ o son negras tus ropas por tu tristeza llorada ante visiones en alma callada?.
No sufras eternidad, que soles te habrán traído los dioses de la antigüedad para que ayer y hoy velaran por tu verdad.
No llores conciencia ganada de pensares que otros dejaron al venir de otros lugares bajo momentos fugaces.
Eterna, eternidad, perdona si me ves niña y más seria eres en verdad que el mito de mi amor por ti.
Perdona por no saber y saber que seguiré sin verte en el fin de tu final, mas solo rozarás mi brazo tras los muchos años de tu nacer.
¿Quién vendrá después?, ¿Quién te escribirá y te pondrá nombre?, ¿ Serás más bella que ahora o serás como el eco sin voz. ?.
Gracias por estar y por ser más poderosa que yo al tener muchas mas entre tus manos; pero no asustes en la noche de soledad a las almas de placido dormir.
Que prefiero la brevedad que seguir acompañándote en este tramo de mi suerte, suerte que hay amor y que te doy mi tiempo para seguir esperándote.