Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.
Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas.
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.
La nieve cae de las rosas
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.
!Precioso cris!. Un fuente de belleza sentimental aflora de tu poema. Como para hacer blanca la poesía con la rima de su presencia y el ritmo de sus esencias. El alma se nos vuelve blanca porque tenemos un espíritu revolucionario dentro de ella. Blanca sinonimia de perfecta construcción la tuya, que me hace sentir que el espacio vital se me llena de alfombra de pétalos de rosas… blancas como la nieve… y blancas como la luz del alba de mis edades. Todas las edades (niñez, infancia,juventud y madurez) tienen, en el fondo, esa atmósfera blanca que con tanta ternura expresas en tus versos.