Ella vio cómo el campo iba iluminándose y el castillo de enorme punto de referencia, aparecía y desaparecía al subir las cuestas o descender por las pendientes de la carretera. Ella fingio que no se daba cuenta y se puso a razonar que si él hubiese sido un paciente normal, un niño convaleciente o un vecino enfermo seguro que se había alegrado de poder proporcionarle los cuidados en un viaje fatigoso. Se dijo a si mismo que se cansaba con facilidad; hasta que ella misma sentía oleadas de de debilidad causada por la falta de sueño y exceso de miedo .Lo que pasaba era que la mano de él en la suya, apresaban los dedos con firmeza, irradiaba calor y vida;
Él murmuro algo entre sueños y se movió, levantando la barbilla como si no encontrase la postura mas cómoda.
Ella no creía que estuviese dormido, y lo vio confirmando el siguiente cambio de tiro.
Un comentario sobre “¿Quienes somos?”
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En este contexto del caminar anhelante que supone la lectura de tu relato siempre nos pregunatmos ¿quiénes somos? y la respuesta siempre está en vencer el cansancio y el miedo de pertencerse a uno mismo. Te felicito por tu texto corto pero profundo, virgi.