Pobre muñeca, sentada en el rincon mas oscuro de la casa.
Ahi el sol no llega y la oscuridad invade tu alma.
Abre los ojos a tus virtudes, muñeca
todos las ven excepto tu.
El vacio nubla tu reflexion,
gris al igual que tu corazon.
Y no entiendes porque tus pupilas no aceptan color
y la luz no penetra tu piel…
te da miedo que te pueda cegar.
Y te empeñas en seguir bajo la lluvia,
mientras que a tu alrededor solo hay sol.
Porque las gotas tibias de dolor
suelen ser el abrazo mas acogedor.
Las palabras son solo palabras,
¿que no entienden que solo vienen y van?
tu necesitas mas que palabras, muñeca
necesitas alguien que te pueda amar.
Un comentario sobre “Muñeca abandonada.”
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El pobre Pierrot nunca pudo aceptar que su querida muñeca le hubiera dejado de hablar.