Y llegando a orillas del mar, por el camino largo del tiempo, tus huellas se fueron borrando tras el paso de la sal, y de mí una vaga imagen mirando hacia la nada.
Mis dedos dibujaron veletas jugando con el viento, marineros que hablaban con el sol y a ellos quise preguntar mas ni mi libertad me dejó escuchar.
Pregunté al cielo inmenso, pregunté al ayer hasta que el cansancio hizo de mi muñeco de papel en dirección opuesta.
Y al despertar vi ventanas de sedas blancas acariciándolas, mas yo solo supe ser velero
para mirar al confín y recobrar tu imagen.
me ha llegado, es increible como con tan pocas palabras eres capaz de expresar tanto
Qué difícil borrar las huellas cuando las pisadas no se hicieron sobre arena…, un abrazo