Cuando el mar recupere todo lo robado;
Cuando la tierra de
Su acoso se vea terminado;
Cuando la carne, de ellos,
En el fuego se haya quemado.
Quedará el mundo libre,
Por nada gobernado.
Canto a la Profecía.
Traidores, desleales,
Un peligro constante.
Bandidos, asesinos,
Matan a su propia sangre.
Mas no todos son malos,
Aunque son la minoría.
Y esos pocos elegidos,
Deben ser buscados,
Pues si no,
Caerán en la agonía.
Canto a las Malas Razas.
Aires del Sur
Traen el destino,
El antiguo viento suena.
Tocan las campanas
Al ritmo de los truenos
Mientras la tierra llora.
Llueve el fuego, nace el agua,
Surgen los rayos, de la tierra sus entrañas.
Canto al Fin.
Y no será, hasta el fin
De los días, cuando ellos
Ya no estén, que vengan otros,
Hijos de la Tierra, la Naturaleza
Y el Mar.
Seres que no arrasarán con todo,
Que no se matarán entre sí.
Pero tal vez sí luchen
Contra los que siguen vivos,
De los Otros.
Canto al Nuevo Comienzo y al Conflicto.
Felicidades…belleza y sencillez, no exenta de contenido. Un juego poético que se implica en un juego casi geométrico. Personalmente la palabra “cántico” siempre me ha resultado maravillosa. Saludos.
!Bellísimo Canto, Nex!. Los que siguen vivos lo remedarán. Los que siguen vivos seguirán profetizando sobre el Aire, la Tierra y el Mar… sobre todos los ejércitos de la ira y de la muerte… pero sobre todo seguirán profetizando sobre el comienzo, el final y el conflicto intermedio. Un saludo cordial.