Hablo de una multitud
de sentires aparentados
con sus fantasmas exactos
y llena de los absurdos.
Hablo de palabras raras
inexitentes e inexplicables
con su hermética presencia
en el huír de los días.
Hablo de una multitud
que flota en el viento
y de unas frías almas
que se aman sólo a si mismas.
De lo que tú hablas, de la multitud que hablas, ni tan siquiera se aman a sí mismos, porque como bien dices, sus almas están frías, quizás podamos ayudarles un poquito a calentárselas, quizás ésas frías almas sólo estén pidiendo ayuda. Los fantasmas oprimen demasiado como para que entre el sol. Muchassssssssssss gracias por tu contestación a mi escrito. Como dices tú, un abrazoteeeeeeeeeeee. Alaia
En la multitud parecen desdibujarse los rostros, las emociones, las vidas, resulta difícil ver…, por suerte hay algo más que multitudes…, genial Diesel, un abrazo