El Cóndor (II): Primera Parte de El Lechero

Entonces fue cuando comencé a narrarle:

“En el mes de septiembre, cuando llega el turno al equinoccio de otoño, nuestros antepasado celebraban el Raymi, la fiesta que se ofrecía a la Luna que, como esposa y señora del Sol, era la Coya Mayor; la reina de todas las estrellas y todos los planetas del cielo…

Entonces todas las mujeres, especialmente las Señoras Coyas, las Damas Reinas, Copac Uarmi, Señoras casadas con sangre real Aui, Grandes Señoras y otras Principales mujeres de este Reino, invitaban a los hombres para que acudiesen a las fiestas; y ellos bebían chichas (sobre todo el Amur Aca o especialidad del Inca Mayor) y toda la gente del Reino comía y bebía hasta hartarse a costa del citado Inca.

Eran las Vírgenes del Sol las encargadas de elaborar la Aca o chicha sagrada que el Inca ofrecía en los brindis imperiales y ellas mismas eran las que se encargaban de tejer la finísima ropa que se ofrendaba al astro en los sacrificios y la que usaba el Inca; las mismas que hacían el pan, llamado sancu, que se comía en el Ynti-Raymi y en el Sitúa.

En el Imperio había muchas casas escogidas, donde entraban las doncellas de los Cuatro Suyos: hijas de principales, de caciques curacas y hasta de gente común elegidas por su hermosura para Vírgenes del Sol y Mujeres del Inca.

De los aposentos del Carangue, por el camino de los ingas, se llegaba hasta el aposento e Otavalo, que no ha sido ni ha dejado de ser siempre ni muy principal ni muy rico… pero había allí un antiguo templo del Sol y en él estaban dedicadas y ofrecidas a su servicio más de doscientas doncellas muy hermosas, las cuales estaban obligadas a guardar castidad y si corrompían sus cuerpos eran castigadas muy cruelmente.

Todas las acllas de estos conventos eran de sangre real por considerarse que no podían ser menos que las esposas del dios, y a su servicio estaban otras doncellas hijas de lo Incas de privilegio que, como ellas, eran escogidas muy tiernas y de ocho años para abajo.

Cuando llegaron los españoles, la cultura indígena –que comenzaba a surgir entonces- fue eclipsada y el fuego sagrado que encendían las Vírgenes del Sol en cada Ynti Raymi dejó de arder en los acllahuasis. Más eso no fue todo…”

Él no decía nada. Yo lo observaba, sentado hieráticamente sobre la roca, con las pupilas clavadas en algún punto lejano del lejano Chimborazo; elevada su mirada a seis mil doscientas setenta y dos metros de altura sobre el nivel de mi cabello; con un reflejo glaciar alboreándole la frente…

(Continuará)

Carangue.- Región ecuatoriana de los Imbabura precolombinos.

Otavalo.- Ciudad ecuatoriana de la provincia de Imbabura y lugar de origen de los otavaleños. Industria textil y orfebrería de famas mundiales.
Chimborazo.- Cumbre máxima de la cordillera Occidental de los Andes ecuatorianos. 6.272 metros de altura. Situado en la provincia ecuatoriana del mismo nombre.

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