Perdóneme usted,
no le conozco,
no sé de doctorados,
de pedigríes,
de honorabilidades bien ganadas.
Perdóneme usted,
anciano,
joven,
profesor,
golfo,
patán,
maniaco,
fármaco dependiente,
cura,
madre soltera.
Perdóneme usted,
soy un estorbo insignificante,
nada de que preocuparse,
siga con su vida,
hágame el favor de tirar esto que está leyendo
no le va a gustar se lo anticipo.
Perdóneme usted,
escribir con dolor afea el panorama,
nos recuerda que existe la mierda,
los limpiabotas,
cadáveres en las alcantarillas,
desaparecidos,
injusticias sin perseguirse,
hígados en la calle casi reventados
sin mucha justificación.