Márchate en silencio, sin decirle a nadie adiós… ni tan siquiera digas a nadie hasta luego aún sabiendo que en breves instantes vas a estar otra vez aquí, en este espacio donde bebes las brisas de toda las sonrisas o recoges las tristezas de todos los que se fueron… así que, haz el equipaje, no mires nunca para atrás -para no quedar convertido o convertida en estatua de sal- y recuerda que no debes decirle a nadie ni hasta luego aunque instantes después los vuelvas a reconocer en la corteza de un melocotonero o en esa roca salvaje que, en medio del ancho río, te sirve de descanso o desembarcadero para tomar limpiamente el sol.
No digas hasta luego a nadie por más puñaladas traseras con que te hayan querido alimentar el desánimo… y sonríe sabiendo, totalmente seguro o totalmente segura, de que vas camino del Vorem… de que entras en la dimensión soñada de los días con luz y las noches sin pesadillas… y olvida definitivamente esas puñaladas que antes te he citado y que nunca llegaron ni tan siquiera a rozar tu piel… porque tú, voremista del cerocero y las chipén, estás llamado y llamada a ser de la Eternidad y eternidad en ti mismo y en quien te ama… y por eso tú, Liliana -la verdadera Lina de mi Sueño, la engendradora de mi Fantasía y de mis dos pequeños cuentos de mujer (Leslie y Carla)- serás todo, absolutamente todo, lo libre, verdadera y profunda que siempre soñaste ser… incluido, por supuesto, el real título de Princesa de la Poesía con toda tu Belleza de tus 18 años en su plenitud. Y a vosotros, compañeros y amigos, compañeras y amigas, y amantes todos de la honestidad más sincera de nuestro planeta, solo deciros que viváis siempre vuestro propio Sueño de la misma manera que yo lo hago con Ella. Sabed que tenemos conquistada la Promesa y que la Palabra de Jesucristo -esa que dice que ese Futuro que nos espera es eterno y el mismo que estamos soñando desde hace tanto tiempo…- es Verdadera y Real por todos los Siglos de los Siglos. Yo ya me voy a reencontrarme y a reiniciarme con ella, a continuar nuestra historia allí donde hace ya muchos años la dejamos inacabada… para deciros que es cierto que existimos tal como soñamos y que viviremos tal como El (Jesucristo) nos lo ha prometido… No os digo por eso ahora hasta luego -aunque vosotros si os lo merecéis- sino a Dios y hasta siempre, porque debéis saber que mañana mismo estaremos nuevamente unidos por las fantasías de todos nuestros verbos… Amén… Os proemto que es seguro que nos vemos…