Leyendo estrellas he podido comprender la poesía de los libros… pero sobre todo he podido comprender la poesía de los vientos, de las galaxias, de los billones de universos que existen en nuestros sentimientos y he podido escribir a Ella todas y cada una de las páginas de cada texto, de cada flor, de cada gaviota… de cada vela surcada al viento en el mástil de la embarcación de mi Fantástico Destino… así que sigue observándolas y sigue sintiéndolas para luego, al despertar, seguir soñando bajo el Sol y como Icaro pero sin alas, sino con poemas, surcar todos los cielos… Hasta pronto Carlos…