Toby ha cumplido hoy exactamente dos años de edad. Dos años de edad para un perro (aunque sea relativamente pequeño de estatura como lo es Toby) es ya una edad bastante adulta… pero Toby no deja de jugar al igual que lo hacía desde que era un bebé cachorro. Toby tiene varios juguetes preferidos: la pelota blanca que le regalamos nada más nacer, el hueso verde de plástico (ahora definitivamente perdido porque un niño travieso se lo tiró por el balcón de la casa), una ranita de plástico también verde (a quien tiene más aplastada que un higo chumbo), un burrito marrón de madera (al que le falta una oreja) y dos balones de reglamento profesional (uno de fútbol con el que juega a ser Ronaldinho a veces y a veces Casillas) y otro de baloncesto (al que intenta subir por las paredes con el hocico para llevárselo a la cabeza).
Además Toby tiene a su amiguito Goofy (un setter precioso) y a una gatita muy rubia (guapísima) a la que llamamos Robinha y con quien se pasa jugando tardes enteras… además de otros perros y gatos que aparecen de vez en cuando por casa y a los que conoce de sus correrías callejeras.
Al igual que Peter Pan, Toby ha decidido no crecer para no ser nunca adulto. Y hace muy bien.
¡Qué rico! ¿De qué raza es?
Me parece que adulto, lo que se dice adulto, no es un perro hasta los tres años. Depende, claro, de la raza.
Igual que te dije el otro día, dale un achuchón de mi parte.
Carlota: Toby es hijo de una preciosa mamá dálmata. Su padre es un perro desconocido que tuvo amores con la mamá de Toby (llamada Linda). Toby es de una longitud de 60 centímetros y de poca estatura. Es totalmente blanco (bajo el pelo se le ven las manchas negras de los dálmatas. Tiene un hociquito negro y la cola enroscada con un anillo negro en su centro. Las orejas le caen sobre los laterales de la cabecita. Es un precioso perrito y amigo íntimo de los gatos.
. Por Dios, me voy a derretir. A mí estas cosas me ponen muy sensible y tierna.