El fuego de la tierra bajo mis pies, sobre mi cabeza
un universo de frío aniquilador.
Por todos lados los países verdes,
el mar azul, el hermoso anillo
errante del horizonte.
Sobre una cáscara de globo me balanceo
entre la locura del deseo devorador
y el justificante frío del pensamiento.
Entre abismo y abismo construyo
la vida, tonos y sabores, barcos y ciudades
lo maravilloso del sentir y del poema
que refleaj a todo el universo
(Otto Gelsted – Dinamarca, 1888-1968)
Me encantó este poema cargado de esencia y de aire fresco. Que locura tan maravillosa esto de vivir y contemplar desde nuestras ventanas abiertas la tierra húmeda de los mares y el viento seco de la tierra.
Hay tanto por ver, tanto por aprender….
¡Besos!.