I
La suela de mis pies
besa el camino inùtil
que llora sobre la tarde,
una tarde cubierta de cerrojos.
Me siguen tus pasos
y las despedidas me acompañan
con irònicas sonrisas.
Los ensueños se instalan
en cotidianas desdichas,
y me hundo en las cavernas
a contemplar un cielo negro
tan negro que se apoderò de mi garganta.
II
¿Me abandonò la vida?
¿He abandonado la vida?
El aire me contempla
desde la copa de los arboles
y dibuja mi silueta
entre sus ramas desnudas.
Me seduce la idea, la idea
de regalar pequeños trozos de recuerdos.
Una suave llovizna
moja la piel,
una piel recien estrenada,
confeccionada con alas de mariposas,
casi todas azules.
Contemplo, la inmensidad de los pensamientos.
Esperarè, a que las olas del cielo
fabriquen mil rejas de espuma,
asi no se me ocurrirà saltar
a los acantilados
de tus ausentes ojos.
III
Falsifico los encajes de mi alma
y me balanceo
en la desventura de tu piel.
Perseguida por fugaces misterios,
encerrada en imaginarias felicidades
Silenciada està la existencia
por la quietud de tus pasos.
Lentamente devoro un corazòn
donde no existe nada,
absolutamente nada.
Simplemente soy,
un alma falsificada.
Excelente. Muy profundo sentir. ¿Somos absolutamente nada o en eso consiste simplemente serlo todo?. Me encantó el verso II.
Me encanta entrar en la metamorfosis que veo que se ha pruducido en tu espiritu de poeta al parir desde dentro estos estupendos versos,un abrazo de otra alma falsificada.