Me hablas de lugares de encuentro
buscando frutas maduras,
lunas en el agua de los besos,
palabras redobladas en cada árbol
donde poder grabar un porvenir soñado.
Me hablas de conocer el tiempo sin límites
en un rincón caliente de memoria amada.
Me hablas de imágenes del ahora,
de este instante, de este paisaje distinto,
de esta blanda y blanca historia
de pisadas y retornos a los comienzos.
Me hablas de un porvenir de luz
en la dulce bahía de la miel.
Me hablas de la música y el temprano
sentir de lo acordado y lo desnudo.
Me hablas de las voces tenues
y de un lugar para sentirnos fuego
y sueño y suspiro y amor sin tregua.
Me hablas de un horizonte de mano inquieta
tocando a las amansadas aguas de la poesía.
Me hablas y me lleno de tu voz
como un enamorado de tus labios.
Me hablas poco a poco…
poco a poco…
poco a poco…
y me imagino estos versos encendidos
en la llama fulgurante de tu eco.
No dejes de hablarnos Diesel, ya no podemos dejar de imaginar tus versos. Un abrazo
Preciosa manera de escuchar el habla de la persona amada. El final de lo fulgurante de tu eco es punto reflexivo de grasn profundidad que remata un poema verdadermaente excelente. Besos.
Gracias amigo, por recordarme que aun a pesar de los pesares, la vida merece vivirse, un besazo.