Y la tarde cae mientras se abre paso en la hoja blanca de mi diario. ¿Para qué se abre paso?. Para dejar grabado un pensamiento hermético y cerrado sin palabra alguna. Porque a veces los diarios de quienes escribimos esta clase de textos se quedan ausentes de sonidos fónicos, ya que la tarde cae pesadamente sobre nosotros y nos hace meditar lo que apenas somos en medio del enjambre social. ¿Qué somos nosotros y nosotras en esta colmena humana?. Unos puntos sincréticos de los cuales se irradia un sinfin de palabras o silencios fónicos que transcribimos a la pantalla del Vorem para vernos fotografiados más allá de la materia. Es el espíritu de la literatura libre. Y paseo por la ciudad de Murcia bajo unas ligeras gotas de lluvia que mojan la parte externa de mi personalidad. Si. La parte externa. Porque la parte interna la tengo inmersa en esta tarde que cae mientras se abre paso en la hoja blanca de mi diario. Esta noche tendré materia para escribir. Seguro. Porque unas gotas de lluvia que nos mojan externamente siempre tienen su reflejo en nuestras almas…
2 comentarios sobre “Y la tarde…”
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Es en la tarde, amigo Diesel. Cuando alcanzamos esa loca sabiduría de ser simplemente “una duda”, nos enfrentamos al espejo de la realidad. La vida es un círculo que tiende a recordarnos, que estamos aquí, que no debemos perder la sensibilidad, que debemos querernos, porque las gotas de lluvia son , tan efímeras, como muchas vidas. Un saludo.
Cuando cae la tarde el poeta se hace filósofo y el loco es el más lúcido de los seres humanos. Cuando cae la tarde y además llueve… !ay entonces!… !cómo nos tranformamos todos en parte interna del saber!. Un besazo vorémico Diesel.