Tú eres ese sentido que sabe a conciencia,
la llave espiritual de todas mis pasiones,
el eje fundamental de toda mi existencia,
todo aquello que es esperanza para mi inquietud,
la que me aleja de toda nostalgia
y me impregna sus huellas de mujer.
Tú eres aquello que se alcanza con el alma
cuando el cuerpo crepita de ansiedades
junto al fuego sagrado de todos los tiempos
en las noches acrisoladas por los desvelos
y la luz diáfana de las alboradas
anegando los sentidos de mis locuras
e inundando todas mis creencias
de sueños crepusculares y enternecidos.
Tú eres lo infinito de las edades
y un halo indefinido, de luna ensimismada,
que besan las estrellas en el cielo
mientras el alba nos baña de ilusiones.
Tú eres pigmento de colores y susurros,
mucho más que una hora detenida
en el espacio blanco de la noche;
esa musa que besan las estrellas
mientras en el cielo aterciopelado
brilla el eco ya inacabado
de mis ansias hechas anhelos.
Tú eres juventud de acento arrebolado
en el viento de la etapa primaveral;
allí donde las golondrinas han anidado
en medio de los minutos silenciosos
grabados en el reloj de las caricias
convertidas en frescas hojas de laurel
y los gorriones que, plenos de esperanza,
buscan en el almendro sus cálidos hogares.
Tú eres mucho más que una sonrisa
prometiendo aventuras de paisajes dorados
grabados en la bahía de tu lindo rostro
y mucho más que una caricia
en medio de las olas de la mar.
Tú eres, en fin, una promesa bendecida
por la esencia divina de lo eterno
que Dios permite que siempre perviva
bajo el cielo abierto del atardecer
sirviendo a mi alma como fresca fuente
donde beben mis sueños más sedientos
entre pétalos de flores amarillas
que posan sus delirios en mi existencia
aromando de magia mis recuerdos;
una especie de fuego inveterado
ardiendo en sus llamas ancestrales
en el hueco profundo de mi voz.
Tú eres algo tan profundamente interno
que es parte inseparable de mi existencia
y canto inacabable de mi espíritu.
Por eso sé, amada niña de mi Sueño,
que te convertí en Mujer
tan eternamente joven
que nunca podrás morir
fuera de los límites de la Vida,
porque eres memoria de mi anhelo
y vuelo de Cometa Sideral
traspasando las esencias del Amor
al viajar eterna hacia mi alma…
Precioso, magnífico, celestial, inconmensurable, infinito, inalcanzable. Creo que te sientan bien los viajes a Sudamérica. Te inspiran de una forma muy etérea. Muy convincentes tus versos cuanto más los leo más me gustan.
Un saludo.
Es un compendio de todo lo más sublime y sublimado por el amor. Enhorabuena, Diesel, es un poema maravilloso.
Un abrazo.
Me ha encantado, diesel.
Amor en estado puro.
Felicidades!!!
Totalmente de acuerdo. Es un asombroso poema. !Genial, Diesel!. !Qué bello., profundo y sublime!.