Y vagar por sendas desconocidas
soñando con los ojos aún cerrados
y esperar que alboradas idas
volverán con su luz a embriagarnos.
Y saber que el amor cubrió mi vida
transformando mi ser de soledades
y al pensar en aquella paz vivida
llenaré mis inviernos de ansiedades.
Y vivirán fragantes y emotivas
las alondras que cantan en mi pecho
y el perfume de miles de caricias
cubrirá para siempre tu recuerdo.