“Buenos días, mi amor, buenos días,
Hace falta esperar mil y una noches,
Mil y una noches”
(Canción popular)

¿Cuánto tiempo hace falta para conseguir nuestros sueños? ¿Cuánto?

Escucha, mi amor, quiero contarte la historia de mis sueños.

Estaba oscuro cuando dejé mi hogar, estaba oscuro y húmedo, y el sonido de las olas llegaba a mis oídos suavemente. A un lado, mi corazón, mi amor, mi vida, al otro, mis sueños, mis esperanzas, mis ilusiones.

Llegué a una tierra baldía. Sentí frío pero mi corazón estaba todavía tibio con el calor de mis sueños.

Como un león, caminé salvaje en una tierra desconocida, sin patria, sin papeles, sin identidad.

Era joven y me dijeron que había una tierra de sueños al otro lado del mar.

Estaba oscuro cuando llegué a una tierra desconocida. Encontré no sueños sino polvo, el polvo de los campos que tuve que cultivar. Trabajé, trabajé, trabajé, en una tierra de cenizas.Era un león salvaje en una tierra desconocida y la gente me miraba de forma rara, porque yo era salvaje y no tenía patria, ni papeles, ni identidad.

En la selva de la ciudad, miraba asombrado a las maravillas de esta tierra de ilusiones, pero pronto descubrí que no tenía derecho a ellas. Y la gente me miraba de forma rara y me decía, con la boca llena, que estaba robando el pan de sus hijos, pero yo también tenía hambre, tenía hambre de una vida mejor, necesitaba alimentar mi ilusión de una vida mejor

Escucha, mi amor, ¿Puedes decírmelo? ¿ Me lo puedes explicar? ¿ No tengo derecho a la felicidad? ¿En qué estrella del firmamento está escrito que no tengo derecho?

Ya no soy una persona, soy un animal, porque no tengo más tierra que tú,ni más Dios que Allah,ni más fe que la fe en una vida mejor. No, ya no soy una persona, soy un león y soy salvaje.