Aitor se iba despertando poco a poco…y yo enloquecía por él, porque cada día mi amor era más fuerte hacía a él.

No caí en cuenta…pero cuando Aitor despertara del todo yo ya no podría visitarlo…me vería.
Asique un día me comunicaron que ya había despertado del todo.
Yo me tube que ir de allí, por si me veia…
Pero me hubiera gustado muchisimo ver sus dos ojitos abiertos por fín despues de tanto tiempo.
Me había aconstumbrado a verlo tumbado en su cama…

En fín…
Me fuí a casa y pensé:
Si me pagaran un centimo por cada vez que pienso en él.
Estaría en mi mansión, en mi sauna…o quizá en mi piscina de burbujas…
o en mi cama de agua…o dandole de comer a mi oso panda de china…

Uff…que imaginación tengo.

(7 días despues)
<>

-Ya voooyy!!

¿Quien será?
¿El cartero quizá?

Pero no, no era el cartero, no…

¡¡Sorpresaaa!!

¡¡¡¡¡Aitor!!!!

-Hola- Me dijo.
-Hola- Le dije con un hilo de voz muy debil.
-¿Puedo pasar?
-Cla, claro…-Le dije un poco embobada.

¿Que haría aquí?

Nos sentemos en la salita, con un café.
Y me explicó el porque de su visita.

-Me han dicho en el hospital que tu viniste a visitarme todos los días…
Y se me quedó mirando con cara de que lo desmintiera…
Era tan dulce e inocente…

-Si…
-Pero…¿Porqué?¿Quien eres?¿Porque todos los días?
-Aitor, ¿no sabes quien soy? Soy…Sara.
-¿Sara? ¿Que Sara?
-Sara, o como tu me decías de peque, Sarita…
-¡¿Sarita?! ¿Pero que haces aquí?
Le sonreí…

-¿Te acuerdas cuando teníamos trece años? Salimos juntos…Tu me dejaste…pero yo nunca te olvidé…nunca…y mi amor por ti se iba superando cada día…hicimos bachiller…conseguimos trabajos cada uno por su cuenta, pero yo no te olvidé…no olvidé esos momentos en los que nos escondiamos en los vateres del instituto para decirnos <> y besarnos…como cuando nos ibamos detrás del insti y empezabamos a fumar y a hablar de nuestras cosas, y nuestras cartas interminables, y nuestras llamadas…lo recuerdo como si fuera ayer…y en realidad an pasado doce años…tu te casaste con Nuria y yo ya no tenía nada que hacer, pero cuando leí lo de tu casa, que se había quemado y que estabas en coma, se me cayó el mundo a los pies…fuí todos los días hasta que te recuperaste…

-Pero…pero…uff, esto es demasiado fuerte para mi…asique ¿Me amas?
-Si. Esa es la verdad…te seguí hasta aquí, lo dejé todo por ti y te seguiria hasta el fin del mundo…

Aitor empezó a llorar…yo lo consolé…o mlo intenté…todo aquello era muy fuerte para él…quien lo diria…al final le confesé mi amor…

Nota de la Autora: Habrá quinta parte.