En los voraces vértices del vaso de vidrio
vienen violenyas las válvulas de vodka
y vacían sus venas los vientos veloces
volviendo verdes las voces vivaces.
Volutas viscosas de vacua verdad
vuelven a los varones vilmente vencidos
vibrando el vicio de vender victorias
volátiles y vacías de vanos vericuetos.
¡¡Genial!!
… y venían veloces voluntarios que valoraban vivamente los vivaques y los vitoreaban dando volatines, sin vulnerar las valientes visiones de los velludos vecinos… valones.
Ufffff.
Tanto v………..?