Salí contenta de mi casa… ¿Qué digo contenta? ¡más que eso! Iba a ser un verano de lujo… me iba a pasar el verano con mis amigas a Almería, de playita. Toda una locura. Preparé las maletas y me fuí a casa de Tere, allí pasariamos a buscar a Isabel, a Esther y a Juanje con el coche. Los recojimos, pusimos la música bien fuerte en el coche y salimos a buscar la fiesta, y algo me decía que la ibamos a encontrar. Fué un largo viaje, De Albacete a Almería. Cuando lleguemos llamemos al dueño del apartamento y nos dió las llaves. Al poco rato llegó Javi y su colega Francisco Javier. Lo recibí con un buen beso jejeje. Por la noche nos arreglemos y salimos todos de fiesta a una discoteca cercana. Todos llevabamos los bañadores asique fuimos a la playa y nos bañemos todos, jugamos un rato en el agua y en la arena, todo iba genial…
cuando nos cansemos de estar en el agua nos sentemos en la arena y nos fumemos unos cigarros acompañados de la botella de Whisky que se había traido Fran. Entre risas y historias alrededor de una lumbre improvisada nos encontremos en el amanecer. Toda una locura jeje. Entonces decidimos que lo mejor sería ir al apartamento, ducharnos, comer y salir por ahí. Eso hicimos. Despues de comer enchufemos la play stacion a la televisión y juguemos un poco. Nos cansemos de ese jueguecito de motos al poco rato y salimos por ahí sin rumbo fijo. Entonces nos enteremos que esa tarde había feria. Allí que fuimos. Javi me invitó a un helado y los dos nos montemos en la noria (esta parte es un poco cursi, si no son romanticones por favor, retirensé jeje) Cuando estabamos justo arriba nos besemos, era todo tan bonito, un verano a toda caña con el hombre de mi vida… el sueño siempre soñado. Los demás se quedaron un poco más por la feria y nosotros dos fuimos a dar un paseo. Sin darnos cuenta terminemos una vez más en la playa. Los dos juagamos, nos reiamos, nos caiamos, toda una locura… y una vez más amaneció y nosotros nos vimos tumbados en la arena, abrazados, viendo ese hermoso amanecer, ¿Qué fué de los chicos? Quien sabe… eso ahora no importaba, yo ya tenía lo que quería… Mágicamente Javi sacó unos cigarros que no estaban mojados y nos los fumamos. Yo no era mucho de fumar, pero, ¿qué más daba? n día es un día…
No hay que desaprovechar esos momentos. Hay que vivir la vida sin límites, porque vida solo hay una y hay que aprovecharla.
Y como bien sabes…La ocasión la pintan calva.
Hiciste bien en vivir lo que se te presentaba.
Un beso, Alejandra