Desde las almenas de este castillo que es mi vida, veo pasar lo vivido, lo sentido, lo errado .Todo lo acontecido .Instantes llenos de sabiduría. Otros plagados de incertidumbre.

Todo un tiempo del cual cambiaría ciertos hechos, más no es posible, vivido está.

El paso del tiempo es indestructible, es etéreo, invisible e inevitable. Sucedió, extrajo de nosotros la parte de nuestro ser que le correspondía.

Si pudiera ir atrás en el tiempo… ¿Qué no cambiaría?…..De lo pasado aprendí.

En este presente, en el que solo es una parte de lo que está sucediendo, me siento importante. Soy uno de los infinitos motores que mueven el mundo.

Nos dirigimos hacia un futuro que no conocemos. El futuro se hará presente y habrá otro sucediéndose… ¿Cómo saber cual es el nuestro?

Tomemos las riendas del hoy, guiemos nuestros pasos, directos, concisos, con energía. Para que al asomarnos de nuevo a las almenas de nuestro castillo veamos la vida pasada sin rencores, sin desazón, sin remordimientos.

Tan solo vivamos.