¿Ves? ha dejado de nevar,
la nieve en los tejados reposa ya;
tras el frio Invierno cantan las flores.
Natura, ¡cuánto te necesito!,
con tiernos vientos me acogiste en tu seno
dándome aliento y amor pleno.
¡Escucha, por favor, escucha!
Estos ecos de claridad
que resuenan perennes..
Deben ser las mañanas
prendidas en la montaña.
Y el ser se hace verdad
tras los altos muros de la ciudad.