Lejos estaba el canto de la herida abierta, silbando entre las angustias de lo alevoso y lo carnal… y entonces el suicidio de una mosca dejó su huella en la vieja telaraña. La araña era la muerte y la mosca no pudo o no supo desviarse de su destino.
Un comentario sobre “La araña (minirelato)”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Siniestro final para la mosca.
En pocas palabras cuanto hay encerrado.
Un abrazote