Había una llanura llena de pájaros
y la distancia era una guitarra
acompañada por las voces del viento.
No parecía estar ella sin cuerpo
sino que la atmósfera suave del atardecer
era figura de espigón que se sumergía
en el lecho del pausar de lo habitable.
Había un vértigo de ademán futuro
que saludaba en la orilla de la costa
al oleaje de los sentidos prolongados
y la rompiente de todos los silencios
seguía siendo esa línea de los horizontes
a los que se entregaban mis manos de la vida.
Había un ir hacia adelante perseguido
por lo hondo del abrigo de las horas
y un arcoiris de puro despertar
se arrebujaba en las nubes de color rosáceo.
Todo eso había en mi sueño
cuando desperté en el tiempo
y en la causa del inquieto viaje
llené de preguntas a mi corazón sentido.
Tu sueño fué demasiado profundo. En el veo impreso un mensaje.
Ojalá tu vorazón tenga las respuestas a todo lo que viste.
Un beso mi buen amigo Diesel.