Sale el sol por el oriente,
ríe con fuerza el amor,
carcajadas entre dientes,
y una inmensa pasión.

La vida no es siempre bella,
la noche no es siempre oscura,
el alba, en una botella,
sonríe siempre a la luna.

Descarga el hombre su ira,
en medio de un desierto,
le curan las heridas,
el habla y los pensamientos.

Y yo sigo aquí a tu lado,
pensando que aun no te has ido,
me doy cuenta en un prado,
que apenas te he perdido.

Imagino tu silencio,
en medio de una ventana,
observo como el tiempo,
se borra en una mañana.

Me suena a despedida,
cuando te veo partir,
no pareces la misma,
intenta verme sonreír.

F.J.D.