Siempre me encantó leer las obras del escritor hispanocatalán Juan Marsé; el eterno candidato al Premio Cervantes que hoy, por fin, lo ha alcanzado. Siempre supe, desde muy joven, que Juan Marsé estaba llamado a ser luminaria de la Literatura Española. Nunca olvidaré los momentos felices que pasé leyendo “Encerrados con un solo juguete”, “Últimas tardes con Teresa”, “Si te dicen que caí”, “Un día volveré”, “El embrujo de Shangai” o “Rabos de lagartijas”…
Juan Marsé siempre ha escrito, según dice la nota de la Agencia Efe de Santander, hoy, 21 de abril de 2009, con las vísceras, sin pelos en la lengua, hablando de seres marginales y criticando a la burguesía. Entre otras cosas también ha sido muy crítico con el cine español que, según él, carece de talentos. Y no le gusta nada que le llamen intelectual.
Entre otras frases, con respecto al discurso que pronunciará para el Premio Cervantes, dice: “Reflexionaré sobre la memoria histórica, sobre la memoria individual, sobre la transversal y sobre toda clase de memoria. Hablaré de la imaginación, del español y el catalán, del escritor animado y de la “faena” de mi trabajo”. Porque él siempre dice que “un escritor sin memoria no puede ser escritor”.
Juan Marsé es el primer escritor catalán que recibe el Cervantes (aunque él siempre escribe en español). Vive en Barcelona desde su nacimiento y ha hecho de Barcelona gran parte de su universo literario… aunque siempre escribe en español pero también habla catalán.
Como personaje humano bilingüe, vive en una sociedad que él considera bilingüe; señalando que esa dualidad es connatural en él desde chaval. Señala que escribe en español lo mismo que Conrad (que era polaco) escribía en inglés, lo mismo que Nabokov (que era ruso) escribía también en inglés y lo mismo que Kafka (que era checo) escribía en alemán…
Marsé argumenta lo siguiente: “Se habla de amenazas y de lenguas amenazadas y eso es un disparate. El castellano no está en peligro en Cataluña, lo afirmo una y otra vez. Se trata de una sociedad bilingüe y lo va a ser siempre, a no ser que los nacionalistas catalanes levanten un muro altísimo que separe a Cataluña del resto y no entre nadie. Lo cual es un absurdo”.
Marsé pasa absolutametne de hacer de una lengua una bandera ideolçogica; por eso escribe en español sin complejo alguno aunque también habla catalán que la considera su lengua materna., Marsé, que formó parte de “La Escuela de Barcelona” junto con Gil de Biedma, Carlos Barral, Ana María Matute y Ana María Moix entre otros, dice que “el esmero en el trabajo es la única convicción moral del escritor”.
Marsé ya había obtenido el Premio Juan Rulfo en 1997 y en el 2001 había obtenido el Premio Nacional de Narrativa.
!Bravo por Marsé!. Uno de mis escritores españoles favoritos desde hace muchos años.
Bravo por el y por todos los que escriben sin barreras idiomáticas.
un abrazo
Así se forjan los Grandes Escritores… Sin Barreras… okey…