La vida es casi perfecta vista desde el ángulo de los optimistas, pero se convierte en “el baile de los malditos” desde el ángulo del pesimismo. Una vida actual (tan cercana a la astrodinámica velocidad de lo fugitivo y sutl) donde hay que tener previstas las consecuencias de una, por ejemplo, subidona excesiva de adrenalina o de la situación en que se encuentra el estado del asfalto por donde se circula a velocidades elevadísmas.

Aquí, en la vida actual, se manejan millones de informaciones por segundo (es la Era de la Comunicación) y miles de sensores nos dicen lo que ocurre en cada lugar del planeta, la situación de los países del orbe a través de los satélites artificiales o la situación social de cada lugar a través del “pulsómetro” de la existencia.

Aquí, en la vida actual, te puedes quedar cortado en “el baile de los malditos” a poco que te descuides. A veces este “baile de los malditos” parece un funesto final de la vida televisado sin tregua alguna… pero también exste la vida feliz… o eso creo yo… aunque el mundo de la comunicación social está lleno de tragedias (que son las que venden en el mercado de las comunicaciones) y dichas tragedias se han convertido en muñecos de pim pam pum a los cuales disparan los periodistas continuamente.

Cuando estaba estudiando periodismo en Madrid, salió un periódico titulado “Buenas Noticias”. Estaba repleto de noticias felices y alegres, pero sólo duró tres o cuatro días de existencia porque no se vendían los ejemplares necesarios para cubrir los gastos de edición.

¿Dónde están los días de vino, amor y rosas?. En los ocultos misterios de las gentes felices que no son noticia para los medios de masas porque no venden ni ocupan altos “raiting” de audiencias. Podríamos vivir años más buenos, pero la finalidad de la fe actual es el morbo y ser famoso a costa de perder toda clase de dignidad y de ética.

¿Dónde está la vda atrevida, incluso con algo de picaresca, de quiénes buscan glorias sn éxitos sino sólo de vivencias agradables?. En los medios de comunicación social de masas no aparece”el paraíso terrenal” (que también existe para mucha gente) sino “el baile de los maldtos” que es la moda y tiene alto “raiting2 y “merchandising”.

Las realidades son mucho más alegres de lo que los medios nos indican. Hay personas, muchas personas, que no mestán “pifiando” por falta de “gasolina” y no se encuentran tirados en los bordes de los caminos… pero en este maratón en que han convertido nuestra existencia lo que enfocan las cámaras de televisión y lo que es noticia de prensa y de radio son precisamente los que se encuentran tirados en las cunetas.

El Imperio del Mal vende muchas películas. El Imperio del Bien queda relegado a las salas especiales para relajarnos en breves momentos de angustia. Debería ser al revés.. pero “el baile de los malditos” ha sido montado por los poderoso para ganar suculentas bolsas millonarias de fama, éxito y dinero…

Así que nunca es demasiado tarde para pararnos a reflexionar e intyooducirnos en una vida de “paraíso terrenal” que sí existe pero no se publicita. No te intorduzcas en “el baile de los malditos” en contra de tu voluntad. Sé libre para querer vivir…