Bien pensado, o no, las drogas no son tan raras.
No se, o sí… las personas que han tomado drogas casi siempre hablan, y recuerdan lo que sucedió. Tratan de aportar coherencia a algo que, por su propia esencia, prescinde de ella; de la conciencia ¿o consciencia? No se bien distinguir.
Es gracioso e interesante escuchar esas historias, que en su mayoría son muy divertidas de contar; imaginaos de vivenciar con sus sentimientos y percepciones… no son tan raras jajaj.
Muchas de las historias que se pueden oír no son tan divertidas, aun cuando las personas que las cuentan traten de contarlas con gracia. Se supone que en una tarde cualquiera en la que te encuentres en compañía de otras personas. aquello que cuentes ha de ser interesante para la mayoría o al menos gracioso de oír.
Yo he escuchado historias terriblemente malas… y otras simplemente terribles, estas no son del agrado para escuchar.
De hecho si pensara en algo que casi siempre es divertido, pensaría en las historias que cuentan en una tarde cualquiera… sobre drogas.
¿Acaso son tan malas?
Supongo que se experimentan sensaciones a diario, y las experimentan personas que no son yo. Pero cuántas de ellas si te las contaran, harían tanta gracia.
A parte, ¿cuántas serían tan alegres?
Habrá (¿o habrán?) personas, estoy seguro de ello, que cuando están con sus hijxs lo experimentan ya no como una experiencia agotadora o dedicada, si no como una tragedia. Estas personas me dan la sensación (¿o es la sensación la que da?) de estar vacías por dentro, si no podridas. Esas personas, que en realidad imagino, son las que viven convencidas de que podrían haber sido otra cosa. Piensan en que la razón de que cada día todo vaya mal la tiene la niña o el niño, porque en algún momento de su mísera existencia han culpado de su tedio a la prole.
¡A cuántas cosas tuve que renunciar! ¡Cuántos sacrificios! … a diario.
No se han enterado de que en realidad hubiera dado igual, si no vives con la sinceridad de lo cotidiano, que comparte experiencias, las comprende y se interesa por ellas al igual que hace participe a quien comparte vida de sus propias experiencias, si vives solo para ti, ten pon seguro que en demasiado te estas equivocando.
Comparado con las historias sobre drogas; las tardes en el parque o las meriendas en el campo de esta gente, son pura basura.