Existe una línea que los mantiene separados
en un extremo el alma, en el otro
los límites que forman nuestra carne y cuerpo,
tan importante y tan breve, como es la línea
que separa el instante en que somos
del instante en que hemos sido.
Son finas líneas, pero cruzarlas
marcan la diferencia entre la nada y el todo.
Venid conmigo los que poseáis valor
os mostraré el borde de ese abismo
en el que se tornarán visibles
en un mismo campo, vuestro interior y exterior,
allí donde el alma nos lanza cuchillos
para gritar sus verdades,
es solo a su noble empresa
que nosotros debemos prestar oídos
pues no habrá voz que sea más sincera
ni acción que nos hiciera sentir libres
si le negáramos a ella su presencia.
Qué importa lo que los demás digan,
dejad que hablen los necios,
son ellos los que viven de forma miserable
componiendo sus vidas mentira tras mentira.
Dejad que hablen…
creen que sus fronteras son inexpugnables.
3 comentarios sobre “Dejad que hablen los necios”
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Tan honda como siempre , Nocturna. Que hablen los necios… como dices tú… pero que no se detnga tu camino a la hora de sentir la vida verdadera. Ese valor que posees en tu escritura es el que me encanta de las personas a quienes admiro. Un besote amistoso. Grande tu manera de escribir…
Todos los días entro en vorem para leer los nuevos textos y los tuyos siempre me parecen muy profundos, y por eso no dejaré de decir que me pareces brillante, brillante la forma con la que rozas la muerte, el pequeño paso que separa el ser del no ser. Eres tú quien nos lanza cuchillos penetrando en la mente del ser humano.
Que tú me digas que escribo bien, no te lo consiento después de leer este poema tuyo.
Profundo y con mensaje impreso.
Nocturna, eres una buena escritora, creeteló.