Un día una chica encendió su ordenador, abrió el messenger y se encontró con que alguien le abía agregado. Abrió la conversacion y preguntó:
-¿Quién eres?
-Soy Pedro
-No te he preguntado tu nombre, te he preguntado quien eres.
-¿Cómo? Soy Pedro, el hijo de Adolfo y Manoli
-No te he preguntado por tus padres, te he preguntado quien eres.
-El chico del 2ºC de tu edificio.
-No te he preguntado donde vives, te he preguntado quien eres.
-El que tiene una panadería al volver la esquina.
-No te he preguntado tu trabajo, te he preguntado quien eres.
El chico arto dijo:
-¡Soy Pedro! El hijo de Adolfo y Manoli que tiene una panadería al volver la esquina y vive en tu edificio. ¡El que esta intentando hablar contigo y se lo estas poniendo muy dificil! ¡Te he dicho toda mi biografía!
-No te he preguntado nada de eso, te he preguntado quien eres.
El chico se rindió, y por fín dijo.
-¡No lo sé! Nosé quien soy… No tengo respuesta a tu pregunta, ¿La tienes tu? ¿Quién soy?
-No, yo no la tengo, la tienes tú, quedaté pensando, pero concentrado, y tu subconsciente te lo dirá. Es una tarea dificil, pero estoy segura de que lo lograrás.
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¿Quién somos? Una gran pregunta. Esa misma historia me ocurrió a mi con un chico que me agregó al msn y no conocía de nada. No me gusta intimidar con desconocidos asique empecé a hacerle la preguta una y otra vez hasta que se cansó y le dió a “No admitir”, es una buena táctica, y siempre que quiero la uso. Aunque sé que nuestro subconsciente siempre estará gritando lo que somos y nosotros no lo escuchamos…
Buenísimo, Alejandra.
Como táctica lo pienso utilizar cada vez que me agregue una persona desconocida.
Me ha gustado mucho.
A la pregunta de ¿Quienes somos?…eso es otro cantar.
Un beso.