Marina

Las ninfas gentiles eligen sus breves suspiros
sobre las olas tranquilas repatriadas en el mar
y un púrpura de cristales finos son presencia
que se escurrre dando saltos subterráneos.

La febril simiente de este mar ya desnudo
vibra junto al cuerpo de la barca inquieta
y se abre una blanca espuma de tritones
haciendo frondoda frontera entre corazón y alma.
El viento alto se eleva en la alta mar
y el tiempo se hace fiel con la luz lejana.
En el fondo del alba sigue siendo el sueño
un despertar flameado por el rojo amanecer.

2 comentarios sobre “Marina”

  1. Escondes sueños dignos de leer en tu corazón. Tu mar es infinito, puro y sincero.

    Quizás sea el viento y la blanca espuma de los tritones quien a nosotros lo traiga.

    Un placer, Diesel.

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