Cosas que hay que decir.

Como cada domingo por la mañana me dispongo a ponerme al día en lo referente a las últimas noticias sobre lo que pasa en el mundo del exterior.

Estoy sentada en mi butaquita leyendo la prensa, en la portada leo algo que me saca de quicio, pienso…¡¡Ya estamos ¡¡…se dicen cosas que se piensan personalmente y sin persar en lo que los demás sientan. Sí ya se que cada cual es libre de dar su opinión, de vivir su vida a su manera ( estaría mal que así no fuera). Pero en ocasiones se habla como si lo que hacen los demás no fuera lo correcto o no estuviera bien. Me voy a explicar para que se entienda.

Arantza Quiroga (vicesecretaría del PP en el País Vasco) dice:

“Yo nunca utilizaría el preservativo”. Hasta aquí todo correcto, está muy orgullosa de su educación y se rige por sus ideales.

Me vienen a la mente esas madres de familia numerosa, sean del país que sean, no importa ahora el lugar. Lo que decía es que esas madres que ni siquiera tienen leche en sus pechos para alimentar una prole que no llegará a cumplir los 5 años alguno de sus hijos, que luchan contra la hambruna, la sed. Que carecen de asistencia médica que las atienda en el momento del alumbramiento con el consiguiente peligro de morir en el intento de dar a luz.

A esas madres decirles que no utilicen el preservativo, que oren en lugar de hacer el acto sexual, cuando en muchas ocasiones esos hijos son fruto de violaciones. Decirles que recen, que se abstengan. No tienen ninguna educación ni la podrán tener, el dinero que se les puede destinar a las ayudas va directo a la caja desde donde se repartiran los mandamases sus buenos dineritos para gastar en armas que acabarán con los más pobres de la tierra, esos que no caben en el escaparate de sus elegantes vidas.

Me parece muy bien que cada mujer haga lo que le viene en gana con su cuerpo y utilice o no el preservativo, pero, tomemos conciencia de que quien no lo usa puede ser a causa de no saber , poder, ni entender.

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3 comentarios sobre “Cosas que hay que decir.”

  1. Muchacha, no seas tan fatalista. En fin a mi esa opinión me parece más antigua que Franco. Pero no creo que esa mujer estuviese pensando en las madres de familia numerosa ni nada parecido. Sólo que le han pinchado esa moral desde chica y ya se sabe, las certezas de cada uno duele mucho que te las quiten, pero bien fácil que es repartirlas por ahi intentado que los demás piensen igual. Pero no veo que sea para tanto.

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