Tengo recordada una imagen televisiva que vale más que mil palabras. Todavía me acuerdo de que era una tarde-noche resplandeciente en la Vallecas profunda. Sí. Esa Vallecas profunda donde los del Pozo del Tío Raimundo y los del Sandy peleaban entre sí por ser los más valientes de las barriadas. Sarita Montiel, aquella tarde-noche, reía… reía demasiado…
Un cierto caballero (cuyo nombre no puedo citar) comía-cenaba tranquilamente en el bar. Comía-cenaba tranquilamente y observaba a los del Pozo y a los del Sandy. Y, por supuesto, observaba a la Sarita Montiel (esa de los muchos hombres a los que fumando espera… ).
En el ambiente se respiraba una especie de terror demoníaco. Sarita Montiel, metida en la caja de cristal del televisor, seguía riendo… riendo… los del Pozo y los del Sandy seguían con sus tremendas peleas callejeras… y el misterioso personaje seguía comiendo-cenando. Hasta consiguió sonreír y hacer sonreír a un pequeño grupo de personas.
Mientras tanto, con chanclas y a lo loco, Mari Carmen paseaba recitando aquello tan popular de “Jamás Jamé Jamón”. Y muy lejos de Madrid, en Valladolid digamos, por poner un ejemplo, las campanas de la iglesia mayor tocaban llamando a sus feligreses.
Llegó la noche y en verdad que fue una “noche toledana”.
La falta material de tiempo me ha impedido leer ese tu texto… pero lo buscaré… no lo dudes…
Diesel te puse un comentario en tu texto acerca de Dios, y sobre que los ateos lo ponen en minúscula. Te aviso por si te interesa ya que lo comente hace poco y me parece que ya no estaba el texto a la vista para que tuvieses oportunidad de contestar. Si lo has visto ya, pues nada ^^ Chao pescao