!Madre Tierra mírame!.
Tengo los bolsillos rotos
y por ellos he perdido la fortuna…
!Madre Tierra mírame!.
Cómo arden las hogueras
entre los gitanos del pueblo
y yo sigo caminando
con los bolsillos rotos…
Madre Tierra, mírame!.
No me quejo de las razones
de los cisnes de cuello blanco
aunque se de sus falsedades.
!Madre Tierra, mírame!
y haz que todas mis edades
queden aquí, a solas,
con tu hierba verde
y la montaña ocre
adornando el valle.
!Madre Tiera, mírame!
que la pena sólo es un espejismo
en medio de este caliente desierto.
Yo sólo quiero !Madre Tierra!
que me mires solo una vez…
sólo una vez…
una vez nada más…
para poder decir que te quiero
a pesar de los bolsillos rotos
y las falsas promesas
de los cisnes de cuello blanco.
De las entrañas que tanto conocemos tú y yo, Wersi…. un abrazote amistoso.
me siento muy identificada con esta poesía tuya, al menos con lo que a mí me transmite, a pesar de todos los malos momentos no hay nada que sea más inherente en nosotros que la vida, las ganas de vivir y la busqueda de la felicidad, qué hermosa poesía.
Excelente poema que ha brotado de las entrañas.
Un abrazo inmenso
Nocturna, primero gracias por participar en 5stilos.es Muchas gracias de parte mía y del resto de componenete de 5stilos.es En cuanto a lo que dices sobre el dolor inherente a la vida es totalmente cierto pero permíteeçme sólo una añadidura a tus sabiaspalabras: el dolor aumenta el valor de los hombres, las mujeres y todas las demás cosas… ¿okey?.