A don Alfonso del Ligorrio le gusta mucho la Libertad. Sobre todo la Libertad de Expresión tirando a Cacatúa. Por eso sale siempre a las calles. !A las manifestaciones por la Libertad!. !Sí señor!. !Cacatúas Libres como debe ser!. Bueno. Lo que sucede es que a don Alfonso del Ligorrio (buscarlo, compañeros, en el Pequeño Larousse y veréis cómo es cierto y esta vez, al menos esta vez, “va a ser que sí”) le gustan mucho las napolitanas…
Es por eso que cuando las ve por las cafeterías (¿estamos hablando quizás de “bollos”? quien sabe… sabe… sabe… donde estará la llave) no hace más que proclamar a grito “pelao”: !Viva Italia!. !Viva Italia que para eso he sido paracaidista en la base de Alcantarilla!. Bueno. Lo que sucede es que el paracaidas se abrió a tiempo y nada más…
¿Cómo que nada más?. Don Alfonso del Ligorrio no tienes pelos en la lengua pero sí muchos sobre el coco (que los cocos tienen muchos pelos es la verdad más grande que has dicho don Alfonso)… claro… demasiados pelos sobre la cabeza hay que tener para ligar con napolitanas. Que la verdad es que pasaba mucha hambre el tal don Alfonso del Ligorrio. Pues la verdad es que los “monicacos” y los “monicaquitos” y, ¿por qué no? los “hombrecitos” suelen tener muchos pelos sobre la cabeza… y si además te has tirao un centenar de veces a la piscina…. quiero decir en paracaidas…. pue !ahí es ná!… un Ligorrio completo…
¿Conocés vos el Anábasis? le preguntó una argentina psicóloga a don Fernando el Ligorrio. ¿El Anábasis? dijo éste. Si, conterstó ella. Te voy a ayudar para que no tengas envidia del Patito Feo… se trata de un estudio griego… ¿comprendes don Alfonso?. Don Alfonso del Ligorrio se “mosquea”… ¿no será lo que estoy pensando?. !Pensando… pensando… te tiras la vida pensando…! le canta la psicóloga como si de un tango argentino se tratara el tema.
Pero bueno. Si resulta que Maradona (muchos pelos sobre la cabeza y de ahí la pelusa) estuvo con las napolitanas. ¿Ves, don Alfonso del Ligorrio?. ¿Ves como el Pepe no era el que te las estaba quitando?. Anda ya. Deja de tirarte tanto en paracaídas que éxisten muchas posibilidades de que te quedes, como los “monicaquitos” colgados de las ramas de un almendro en flor. ¿No te gustan las flores?. Pues eso. A Dios don Ligorrio. Y sigue como los picaflores queridísimo amigo… que eso es la Libertad de Expresión entendida a tu manera Cacatúa.