cuando me siento solo, nadie puede aguantar ese hermoso suspiro,
que exalan los ojos a costumbre de extrañar,
tantas cosas se han perdido, ¿que sera de esa lagrima?
si queda guardada en el nido.
sera el cariño, que se le tiene a los amigos,
cuando se llena de verdad el alma, de la alegria inconstante del arribo,
de ese amigo insospechosamente extraño,
que hace su llegada como un bebe, un nuevo amigo.
cuando ellos se van, no hay mas que silencio, nada mas,
ese es silencio de ese espacio vacio, que tanto acompaño,
es esa luz que se apaga, al final del cuchillo.
el adios es triste y sombrio,
pero el recuerdo, simpre quedara escondido, en el nido.
Si esos amigos lo merecieron , acogelos bien en tu nido que su recuerdo no se escape nunca.
Un abrazo
Los amigos… !qué difícil es que los amigos nos comprendan!. Me gustó tu texto. Un abrazo.