A la hora de empezar estas líneas que “volarán” por los espacios del Internet hasta llegar a destinos muy lejanos, me suenan los actos de renovar preguntas para reforzar lo que de comunicativo tiene la página.
No es verdad que estemos desinformados ni que el mundo se está diluyendo como auguran los agoreros. Al contrario, el Siglo XXI se ha disparado. Salen chorros de letras de las manos “amateurs” que lanzan sus destellos de palabras con sangre propia y sin intermediarios.
Una espesa bruma cubre los barrios humildes de los chavales y chavalas que entonan sus melodías a través de los dedos tecleando las letras del computador.
Total: que las voces concretas de los internautas existen en un plan integral que, día a dia, nos acercan los relojes de los momentos trascendentes de nuestras vidas, y todo es una chaqueta al hombro y un bolso colgando y lleno de partituras, por donde aparecemos de improviso con nuestros propios verbos en estas nuevas luces mundiales.
Luces de libertad con lecturas ambidextras y sentimientos plurales… siempre que las autopistas de los autoreceptores u autoemisores no sean ambicionadas por los del poder.
La semántica ferviente de nuestras palabras hacen efectos alimentarios en los míticos horizontes de Internet. Yo, particularmente, creo más en estos circuitos literarios que no en esos vanidosos dioses que autoproclaman su “divinidad” (como por ejemplo Saramago) olvidando que son los lectores los que evitan que sean simplemente unos don nadies…
A la hora de empezar os envío los siguientes proverbios:
“Quien se se sube encima de un tigre corre el riesgo de no poderse bajar nunca” (Proverbio Japonés).
“Un mal pequeño es un gran bien” (Proverbio Griego).
“Amistad fuerte llega más allá de la muerte” (Proverbio Gallego).
“El que teme sufrir, sufre de temor” (Proverbio Chino)
“Se puede encender el fuego pero ¿qué se hace con el humo?” (Proverbio Africano)
“A la hora de empezar no te detengas en tu habitación” (Provebio de Diesel)…
Buenos días compañeros y compañeras… adelante a por el nuevo
día… en serio pero sin olvidar las pequeñas cuotas de humor necesario para revolucionar nuestro universo “virtual” y hacernos presentes en la autopista… !Felices caminos, amigos y amigas!.
Qué buen invento este de internet, sin el no sabríamos ni que existimos Tú, Yo, ese, Aquel, y muchos más.
Aprovechemos las ventajas de la modernidad y disfrutemos de ellas.
Mis mejores saludos internaúticos.