A Pawel

A un extranjero convencido de que está de puta madre

. El cielo está encapotado, quién lo desencapotará, el desencapotador que lo desencapote buen desencapotador será.
Qué pasada.
¡Un día libre!
¿Y ahora qué hago yo?
¿Empezamos?
¿Descansamos?
¿Pensamos?

. No quieren por miedo.
Él me dice: “todos son unos hijos de puta”.
Lo que se le olvida decir es : “Yo también soy un hijo de puta”.
Dice “no me abro porque no me hagan daño”
¿Quiénes te hacen daño, querido?
¿Las personas como tú?
Porque ellos también dicen las mismas cosas que tú, ¿Lo sabes?
que no se abren por miedo a que les hagan daño


¿Qué es no abrirse?
dímelo
¿Colocarse un escudo?
Venga, vamos a suponer que es simplemente
“hablar como todos”, es decir:
– Hola, buenas, ¿Qué tal?-
– Bien, ¿Qué tal?-
Joder, si te parece un hijo de puta que no merece saber cómo estás
o de quien no quieres saber nada (en cuyo caso estás siendo igual)
¡No preguntes tanta tontería!
Di “hola”!!
y ya está!!!
Prueba un día!
Sólo un puto día!
Prueba un día a no tener MIEDO
a ser tú!
Sólo es probar y sólo es un día.
Yo digo “hola”
y si me preguntan “qué tal” con verdadera curiosidad
(que se da de higos a brevas)
miro a los ojos y respondo la puta verdad, coño.
(Que me están dando una oportunidad)
Y si lo preguntan por preguntar también digo la puta verdad,
no con las palabras, sino con la mirada,
porque les respondo lo que quieren escuchar
a la vez que respondo lo que quiero decir.
Y en vez de quejarme
porque los demás no quieren saber realmente cómo estoy
me pregunto :”¿Y si hago por saber de esa persona?
¿Y si le pregunto qué tal con verdadera curiosidad? “
(como a mí me gustaría que hicieran conmigo)
¿Y si hoy decido hacer feliz a una persona simplemente ESCUCHÁNDOLA?
¿Qué puedo perder?
El otro día necesitaba que me escucharas
pero me di cuenta de que tú no eras capaz.
Pensé ” a lo mejor lo necesita más que yo,
aunque diga que está de puta madre”
así que mi necesidad tuvo que retrasarse.
Tienes tantas cosas que decir todavía…
que ni te diste cuenta de mí.
Así que decidí saber qué necesitabas contarme.
Sentí tanta tristeza al escuchar lo que me contabas
que se me escapaban las lágrimas.
Sé que no te diste cuenta de la felicidad que yo te había proporcionando
porque luego una paz inundaba tu rostro y no te preguntaste por qué.
¿Has intentado alguna vez buscar
TODAS las ventajas
que tiene ESCUCHAR a alguien
y aprovecharlas?
¡PRUEBA!
(Y pongo escuchar con mayúsculas porque
escuchar es
SENTIR)
Tanto quejarse,
tanto quejarse de los hijos de puta,
de la soledad que nosotros mismos creamos.
Cuando nadie se molesta en llegar al núcleo de nadie
(¡Que con seguridad es exacto al tuyo!¡Que lo sepas!)
y encima les echas la culpa
porque hacen lo mismo que tú,
no molestarse en llegar a tu núcleo.
Hostia, pues si nadie lo hace
¡Llega tú mismo!
Deja de decir que sí que te conoces
y que estás de puta madre
(cuando no muestras más que contradicciones)
y luego MOLÉSTATE en llegar al de los demás,
que muy posiblemente tampoco lo han intentado.

Nos enseñan las matemáticas,
la historia,
los oficios para sobrevivir económicamente
a una vida que es un puto desierto…
¿Y todavía no saben que
conocer los sentimientos forma parte de la cultura?
¡Tienen miedo de conocer
lo desconocido de los sentimientos
pero no son conscientes de que sufren
por desconocerlos!
Joder,
pues ya que nos ponemos,
¡Metamos asignaturas en los colegios
para aprender a conocer la verdad de la vida!
¡Tanta ignorancia nos va a matar a TODOS! Y tanta soledad…

4 comentarios sobre “A Pawel”

  1. Marcas la raya de tiza exacta, Marianela. Por eso te estimo tanto. Porque para cruzar esa raya hay que dar definitivamente el paso adelante y querer conquistar, de una sola vez y con un solo grito, quienes somos en realidad. Exacto, ssshhh…. yo siempre me he afirmado que la verdadera asignatura que debían explicar en los colegios es SENTIMIENTO. Calas en los hondo porque has llegado… compañera… has llegado a interpretar magníficamente esa asignatura. Yo también me pregunto, cuando conozco a alguien que me dice que no quiere “abrirse” qué es ese “no abrirse”. !Joder!.

  2. Vayamos por partes:
    ¿ Tienes idea de lo espeluznante que resulta el miedo a ser tú mismo en determinadas circunstancias ? Acongoja, créeme. Otra cosa es que nunca sea tu momento de mostrarte tal y como eres, que ascazo.

    Por otra parte, no podría estar más de acuerdo contigo con aquello que dices de la riqueza de saber escuchar y aprender de lo que escuchas. Verdades como esa te hacen reconsiderar muchas cosas.

    Como siempre, me ha gustado leerte casi tanto como me gusta escucharte.

    Un beso.

  3. Has tenido un día valiente ¿verdad?
    Me encanta como cantas las cuarenta a quien se ponga por delante. Tienes toda la razón y, además, de vez en cuando, hay que echar fuera lo que tantos y tantos días nos callamos.
    Estupendos tus textos, a ver si te hacen caso.
    Un beso.

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