Adiós Miranda, y me dices que te vas a la ciudad. Adiós Miranda, yo no se por que te vas; adiós Miranda, que te vaya bien; adiós Miranda que te vaya mal, adiós Miranda, ojalá que te mueras por allá.
Adiós, por que me dejas muerto a mi también si tu te vas; adiós, por que la casa esta triste, por que el gato ya no se pasea por aquí más; adiós por que mi vida la llevas en tu maleta, con vos la arrastraste sin darte cuenta. Adiós, ojala no vuelvas más, olvida el camino, no pienses en el regreso, ciao nadie te necesita aquí.
Adiós, te llevaste mi vida, búscala en la maleta, en todo tu equipaje, devuélvemela y por favor…de mis palabras no hagas mucho caso, el alcohol me sume en desvaríos. No hagas caso, que el gato, que la casa, que yo mi vida, aguardo tu regreso sentado bajo el mismo árbol y en la misma silla.
Un comentario sobre “Adiós Miranda”
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¡Que Montaña Rusa! Tu texto empieza por una hipócrita despedida ” que te vaya bien… “, y entonces explota en una rabia inexorable que gritaba por salir de tu cuerpo. Te desahogas y entonces te das cuenta de que esa persona te echará y la echaras de menos, y de que la quieres alli donde tu estés. Bonito