Ahogada

El agua está fría, pesada
los ojos me arden,
no logro respirar
primero lucho y me niego a su fuerza
agotada, me dejo llevar por su furia.
Mientras las olas me envuelven,
mientras juegan con mi humanidad,
el mar reclama mi cuerpo; los cielos mi alma.
Mientras el dolor desaparece
mientras se me olvida quien soy yo
se desprendía de mi; sí, el mar se canso de jugar.

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