Ángel Rodríguez.- !Por fin!. Por fin podemos gritar sin tener que mirar alrededor. !VIVA ESPAÑA!. Con el tiempo nos iremos dando cuenta de lo que esta selección ha logrado. Es mucho más que un Campeonato del Mundo, que no es poco.
Ha conseguido unir a todo un país. Hace demasiado tiempo que los protagonistas en las calles de algunas ciudades españolas eran las minorías. Se trata de que los históricos complejos que siempre nos han acompañado a los españoles están ya superados. Queda muy atrás la creencia de que cuando ganábamos algo era de chiripa y que en la siguiente oportunidad ya no dábamos la talla.
Está olvidada la antigua excusa para justificar nuestros fracasos. Iniesta ha sustituido a Tasotti en el libro del fútbol español. Ya no tendremos que recordar más la nariz rota de Luis Enrique, ni el fallo de Cardeñosa, ni los penaltys ante Bélgica, ni el arbitraje ante Corea del Sur. Todo está superado.
!Lo ha conseguido la Generación de Oro del deporte español. Nuestrra juventud vuleve a darnos una lección. A base de calidad, furia y preparación. Se han unido en un equipo todas sus virtudes que antes aparecían separadas.
Y todo fundamentado en la normalidad. Tenemos un Vicente del Bosque que es un tipo normal. Huye de la polémica y del protagonismo. Entrenador de una selección que es ejemplar en el campo y fuera de él. Nuestros jugadores son un ejemplo de juego limpio, y además juventud. Son dos valores normales.
La normalidad, una cualidad escasa en estos tiempos que corren. Por eso nuestra selección es admirada en el mundo entero. Es momento de celebrarlo. Es momento de sentirnos orgullosos. Un veterano periodista de la prestigiosa radio O Globo de Brasil me dijo nad amás terminar la final: “La Copa del Mundo está en buenas manos. No hay mejor piropo y más viniendo de un compañero brasileño”.
José Orero: 1 España (1.883 puntos), 2 Países Bajos (1.659 puntos) 3 Brasil (1.464 puntos). ¿Comprendes ahora compañero Marqués por qué aquel día en La Chopera del Parque del Buen Retiro de Madrid rechacé tu oferta de ir contigo a jugar a Brasil siendo testigo el desagradecido colombiano Giovanni?. Yo os juro, compañeros madrileños de los campos de la arena y del cemento, que volveré muy pronto… muy pronto, compañeros… ¿Creéis que me van a asustar un par de chulos cuando, además, sólo son dos cobardes?. Así que decid en mi nombre a todos los “musculosos” que tienen sus cuerpos pintados que yo prefiero a los papeles pintados con los que mi madre empapelaba las paredes de mi casa y que nos les tengo ninguna clase de miedo. !Por fin podemos cantar victoria!.