Inundaciones devastadoras, terremotos horrendos, terribles huracanes, plagas, pestilencias, hechos terroristas, hambre, y otras cuántas catástrofes mundiales que aterrorizan a la humanidad.

Algo parece haberse salido de sus ejes, la misma tierra da testimonio fiel de esta apreciacion. El último terremoto ocurrido en Chile el 27 de febrero del presente año provocó que el eje de la tierra se desplazara 8 centimetros, lo cual a su vez hizo que se acorten los dias. No es alarmismo. Algo que está fuera del control humano, se aproxima a pasos agigantados.

Por otro lado no es normal la confusion existencial que el ser humano padece..¿por qué el ser humano la más inteligente de las criaturas, es capaz de realizar barbaries horrendas, secuestrar criaturas inocentes para humillarlas sexualmente y vender sus fotos al mundo perverso de la pornografía? ¿Por qué unas veces es tierno y solidario, y otras veces es salvaje y cruel? ¿Por qué a lo bueno le llaman malo y a la bueno malo?…ejemplo tenemos en la famosa organización instaurada desde hace años ya, bajo el nombre de “Nambla”, la cual defiende derechos que establezcan que un adulto pueda relacionarse con un menor de edad y hacerlo su pareja…legalizar que un hombre y un niño se enamoren, disfrazando asi la pedofilia?

Definitivamente algo anda mal en las profundidades del corazon humano. El tren de la vida se salió de los rieles y viene sin gobierno, a una velocidad peligrosa. Es innegable y dolorosamente absurdo. Pero es real.

La incoherencia de su extraña manera de proceder no es entendida por el mismo hombre. No lo puede explicar, sólo sabe que busca algo y, en su carrera loca tratando de encontarle un sentido a las cosas, se hiere y lástima a los otros, sin impotarle muchas veces, sean las personas que mas ama.

Me pregunto ¿Es posible creer en Dios en nuestros días?
El problema básico del hombre de nuestros días es el orgullo. Es la tendencia generalizada, especialmente en los países llamados desarrollados, muchos piensan con la “soberbia de su razonamiento”, les gusta ser llamados “libres pensadores”, no quieren compromiso con nada ni con nadie. Mucho menos con alguien que nunca pudieron ver ni tocar: Dios.

Agredir a Dios se ha vuelto una moda y pensar que el ser humano de hoy no necesita de Dios, la moralidad no depende de la religión y que por tanto, un ateo puede ser ético y bueno, eso es suficiente para ser FELIZ.

El asunto en cuestión no es si el hombre que rechaza a Dios puede tener criterios morales o no. La moralidad no es patrimonio de los cristianos.
La verdad es que la criatura determinó, en su corazón, no creer más en Dios, o creer en él apenas como una energía despersonalizada, una fuerza interior o simplemente un dios, con minúscula, que puede manejar a su antonjo.

Me digo nuevamente: ¡oh corazón triste! ¿Por qué lloras en silencio el dolor que nadie ve? ¿Por qué corres, por qué huyes, por qué te escondes?… En las horas mas oscuras de la vida, cuando el dolor te quita las ganas de vivir, cuando buscas respuestas dentro de ti y no las hallas, ¿por qué no volver los ojos al Creador? ¿Qué perdemos?…

En nuestos días algo extraño sucede en este planeta, y únicamente no ve el que no quiere ver.