Alguien llora en la ciudad, mientras todo el mundo tiene sus vidas pendientes del turbulento atropelllo de los placeres y la indiferencia hacia esa persona que está llorando. En realidad nadie sabe por qué llora ni lo que está pasando en la vida de esa persona, ni tan siquiera sabemos que está ocurriendo en realidad en la sociedad actual. Y todos continúan sin importar las lágrimas de alguien que llora en la ciudad.
Alguien se desespera y nadie es capaz de abrazar a esa persona. Todos están pendientes de qué hacer con el asunto de sus vidas privadas. No hay tiempo para consolar a quien sufre en la ciudad… porque el reloj de la Gran Ciudad (corazón metálico lo llamo yo) camina a toda velocidad sin detenerse a mirar a los caídos.
¿Qué podemos hacer para cambiar esta sociedad tan inhumana de las grandes urbes de hoy?. ¿Qué sucede en el inmenso corazón de las urbes que tienen millones de habitantes corriendo de un lado para otro?. Debemos hacer algo urgente ya. Debemos romper el corazón metálico de las grandes ciudades urbanas de hoy y sustituirlo por un corazón de sangre y huesos…si… debemos intentarlo al menos.
Y yo escribo este texto de conciencia tomando como título el de la canción del guatemalteco Héctor Sandarti, que entre otras cosas dice
“… la realidad es que tú ríes mientras alguien llora en esta ciudad en dónde estás…”.
Sí. Tenemos que cambiar el corazón de las grandes urbes del XXI.
Como siempre, hay tanta humanidad en tus textos, despues de leerlo me siento llamada a escuchar a quien llora en la ciudad, y la verdad es que no son pocas ni estan lejos esas personas a quienes a veces no prestamos atencion…
Gracias por esta linda propuesta sensibilizadora =)…