Eran tiempos en que morían los últimos estertores de los luchadores antifranquistas y alguien se puso a cantar Al Alba. Y tú yo, inocentemente fuimos a escuchar. Pero Luis Eduardo Aute perdió el rumbo de sus latidos y cantó “Una de dos o me llevo a esa mujer o entre los tres nos las apañamos si puede ser”. Pero dio la mala casualidad de que “Yo pasaba por allí”. No, Aute, no, Estabas muy mal encaminado con tus accciones de fomentar el sexo libre y no el sexo noble (que son completamente diferentes). Y arrastraste a muchos seguidores y seguidoras, jovencitos y jovencitas sin defensa alguna al juego del sexo (que no del amor), al juego del aborto (que no del amor) y al juego de la droga (que no del amor).
No. Aute. No. Lo siento. No puede ser. Ni ella ni yo queremos compartir contigo ni cama, ni genocidio ni infierno alguno. Así que ya ves, no puede ser. Ella y yo solamente ¿te enteras?. O sea uno solo: ella y yo somos uno solo ¿O acaso no sabes cuál es nuestro cristianismo tras tantas veces de habértelo contado cara a cara como tú muy bien sabes. Tengo fotos y testigos que así lo demuestran. Ya sabes. No quiero oír más tu música. Por lo demás te perdono pero espero que sepas ser lo suficientemente hombre como para tener la dignidad de decirnos en que Hotel dices tu (dices tú y vete a saber si es verdad o mentira) perdiste el cuento largo que te entregué titulado La última frontera o La frontera sin Límite o En el ecuador de todas nuestras fronteras”. ¿Te refresco la memoria?. No. Si yo tengo el original. Lo que necesito es que también me entregues mi copia. ¿Has entendido ya?. Te perdono pero “paga lo que debes” (que sabes que es letra de una vieja canción muy justiciera). Y sigue con tus famas de cantautor y pintor pero no a costa mía ¿vale?. Así que cada uno con lo suyo (y con la suya por supuesto) y devuélveme lo que me debes. Te recomiendo que dejes de oler tanta gasolina que Diesel solo huele a sudores de hombre trabajador y no desea ser, para nada, cantautor de masas ni cobra ni un sólo céntimo por sus canciones (hasta ahora)… ya me entiendes lo que quiero decir… Adiós, devuélveme lo mío, y sigue tu camino sin volver la vista atrás porque ella se va conmigo y no piensa en ti para nada… ya que si hiciste caso de José María y has leido la Biblia mira lo que le pasó a la mujer de Lot…y al rico que no quiso repartir su dinero entre los pobres… A Dios y suerte…